El
cuento popular: Es una narración tradicional breve de hechos imaginarios que se
presenta en múltiples versiones, que coinciden en la estructura pero difieren
en los detalles. Tiene 3 subtipos: los cuentos de hadas, los cuentos de
animales y los cuentos de costumbres. El mito y la leyenda son también
narraciones tradicionales, pero suelen considerarse géneros autónomos (un
factor clave para diferenciarlos del cuento popular es que no se presentan como
ficciones).
El
cuento literario: Es el cuento concebido y trasmitido mediante la escritura. El
autor suele ser conocido. El texto, fijado por escrito, se presenta
generalmente en una sola versión, sin el juego de variantes característico del
cuento popular. Se conserva un corpus importante de cuentos del Antiguo Egipto,
que constituyen la primera muestra conocida del género.
Una
de las primeras manifestaciones en la lengua castellana es El conde Lucanor,
que reúne 51 cuentos de diferentes orígenes, escrito por el infante Don Juan
Manuel en el Siglo XIV.
Partes
del cuento
Introducción
o planteamiento: La parte inicial de la historia, donde se presentan todos los
personajes y sus propósitos. Pero fundamentalmente, donde se presenta la
normalidad de la historia. Lo que se presenta en la introducción es lo que se
quiebra o altera en el nudo. La introducción sienta las bases para que el nudo
tenga sentido.
Desarrollo
o nudo: Parte donde surge el conflicto, la historia toma forma y suceden los
hechos más importantes. El nudo surge a partir de un quiebre o alteración de lo
planteado en la introducción.
Desenlace
o final: Parte donde se suele dar el clímax, la solución a la historia y
finaliza la narración. Incluso en los textos con final abierto, hay un desenlace.
Características
del cuento
El
cuento presenta varias características que lo diferencian de otros géneros
narrativos:
Ficción:
aunque puede inspirarse en hechos reales, un cuento debe, para funcionar como
tal, recortarse de la realidad.
Argumental:
el cuento tiene una estructura de hechos entrelazados (acción – consecuencias)
en un formato de: introducción – nudo – desenlace.
Única
línea argumental: a diferencia de lo que sucede en la novela, en el cuento
todos los hechos se encadenan en una sola sucesión de hechos.
Estructura
centrípeta: todos los elementos que se mencionan en la narración del cuento
están relacionados y funcionan como indicios del argumento.
Personaje
principal: aunque puede haber otros personajes, la historia habla de uno en
particular, a quien le ocurren los hechos.
Unidad
de efecto: comparte esta característica con la poesía. Está escrito para ser
leído de principio a fin. Si uno corta la lectura, es muy probable que se
pierda el efecto narrativo. La estructura de la novela permite, en cambio,
leerla por partes.
Prosa:
el formato de los cuentos modernos (a partir de la aparición de la escritura)
suele ser la prosa.
Brevedad: por y para cumplir con estas
características, el cuento es breve
Fuente: ecured.cu
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